Siempre nos
fijamos en aquella persona que tiene pareja, está casado/a, en aquella que ni
nos voltea a mirar, que son pedantes, en fin, que sabemos que esa relación va a
ser conflictiva.
Nos dejamos
llevar por un físico bonico, un cuerpo bonito y no damos la oportunidad a
aquellas personas que nos demuestran que realmente le importamos, y terminamos dándosela
a quien no la valora, pero como dice el dicho uno no manda en el corazón pero
si en tus decisiones.
Tomamos malas
decisiones en el amor es por miedo a estar solos o por una necesidad
incontrolable de sentirnos queridos y deseados. Esto va de la mano con nuestra
autoestima.
Lo primordial
es sentirnos bien con nosotros mismos. Si aceptamos una cita tenemos que tener
en cuenta como nos sentimos con esa persona y no apresurarnos a decirle que si
en la primera cita, ya que no sabremos quién es en realidad, al conocerlo mejor
sabremos si es lo que queremos para nosotros o no.
Establece como
te gustaría que fueran las cosas para ti dentro de una relación de pareja y actúa
conforme a eso.
Confía
en tu instinto. Sé que en el fondo escuchamos las señales de alerta pero
decidimos ignorarlas. No importa si nos equivocamos de eso también se aprende.
No hay comentarios:
Publicar un comentario